Esta pieza es un pequeño homenaje a esta plantita salvaje. Considerada mala hierba, la puedes encontrar por todas partes. A lo largo de los caminos, entre los naranjos y demás cultivos desde mediados del invierno hasta finales de primavera... Pero no es una mala hierba. Es una planta comestible, desde sus hojas que recuerdan a la rúcula, a sus vainas, que recuerdan al wasabi, con ese toque picante y refrescante. También es fantástica porque atrae bichillos buenos que protegen a las plantas que les rodean.

Composición: Pendientes de acero inoxidable hipoalergénico dorado con 4 flores de acetato nacarado.

Cuidados: Intenta guardarla siempre en una superficie cerrada. Intenta no ducharte con ellas o mojarlas excesivamente. La calidad es muy buena, pero si la mojas diariamente, a la larga podrá estropearse. Evitar el contacto con colonia o perfume.

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